Tras la histórica creación de Ingenieros Futboleros, llegó el momento de dar un paso más allá. La segunda temporada no solo confirmó el éxito del proyecto: lo multiplicó. Con la llegada de la Serie C, el torneo se expandió hasta alcanzar los 36 jugadores, con 12 competidores en cada división, una clara muestra de que la pasión seguía creciendo y de que la idea funcionaba.

Además, esta temporada trajo consigo dos hitos que marcaron un antes y un después: el nacimiento del primer logo oficial de la marca y el inicio de las transmisiones en vivo por Twitch, llevando la emoción de cada partido a nuevas fronteras.

La campaña estuvo cargada de intensidad y espectáculo. El formato de playoffs, los vibrantes “mata mata”, añadieron un dramatismo único, donde cada duelo directo se convertía en un todo o nada, en una verdadera batalla por la gloria.

En la Serie C, la Lazio de Óscar Chaparro brilló con fuerza para quedarse con el campeonato y asegurar su ascenso, acompañado por Jhon Trejos y Andrés Arbeláez, quienes también conquistaron su lugar en la siguiente división.

En la Serie B, la historia fue escrita por Jarri, que con su Newcastle se coronó campeón y obtuvo el ascenso. Junto a él, completaron la hazaña Daniel Mancera y Cristian, demostrando que la segunda división también es cuna de campeones.